La vida vino sin instrucciones e improvisar sobre la marcha seguramente ha sido una de las actitudes que has tomado para solucionar alguna situación en tu día.
Por más que uno tenga su plan estructurado, se hace recurrente el tema de improvisar sobre la marcha y tomar las decisiones que sentimos son correctas en el momento preciso.
Hablando con unos amigos sobre el tema, todos coincidimos en que si bien nos encantaría tener esas instrucciones en todos los idiomas, nadie nos pudo haber enseñado mejor que la experiencia propia y de esas decisiones que tomamos.
Al final, todos estábamos de acuerdo en muchos de los siguientes puntos que comparto contigo a continuación, que ojalá te sirvan como un empujoncito y aliento para que continúes creciendo y aprendiendo con los seductores planes B de la vida.
Dudas al momento de tomar decisiones importantes.
Dudar no es malo, es un claro signo de que tu juicio e inteligencia están funcionando correctamente. ¿Conoces a alguien exitoso que en su sano juicio nunca dudó al momento de tomar alguna decisión? Seguramente te ha hecho analizar las situaciones, ampliar tu manera de ver el entorno, comprender las cosas y analizar por un momento cuál es la mejor decisión que puedes tomar.
Sabes lo que quieres… o estás en vía de saberlo.
Eres consciente de ti mismo y no te conformas con lo que no te llena. Es el primer paso importante hacia el cambio. Muchas personas se quedan donde están (física o emocionalmente) porque se necesita valor para soportar los vaivenes maratónicos del autodescubrimiento y el luchar por lo que quieres.Bien por ti.
Tu corazón tiene una que otra cicatriz.
Caíste en las manos de Cupido y quizás te rompieron el corazón en alguna oportunidad. Eso significa que confiaste en alguien, que te atreviste a vivir el amor de la mejor manera que creías correcta y que si bien no funcionó, aprendiste de esa lección. Se necesita valentía para abrir el corazón propio y mostrarnos tal cual como somos.
Algunas veces te sientes perdido.
Tu brújula interna te guió hasta ese lugar donde sabías que querías estar y… de repente no sabes a dónde ir. ¿Te ha pasado?
Si alguna vez te has sentido perdido, es porque te estás moviendo hacia adelante, enfrentando tus miedos y liderando tus sueños. Estas exactamente donde tienes que estar en ese momento para aprender algo y lo sabes.
Una vez leí la frase: “da tu primer paso con fe, no es necesario que veas toda la escalera completa, sólo da tu primer paso”. Y como dice la canción: “si te pierdes, siempre puedes volver a encontrarte”.
Tu ego, alguna vez, fue lastimado.
Una sabia frase de Jillian Michaels, una entrenadora norteamericana, dice “Un mal día para tu ego es un gran día para el alma.” Seguramente en algún momento tuviste que agachar la cabeza y aprender humildemente la lección sobre algo de lo que estabas completamente seguro. A todos nos ha pasado, nos hemos sacudido el polvo y continuamos adelante.
Tienes amigos que se sienten como tu familia.
Si en este momento te estás acordando de ese buen amigo/a al que puedes llamar a las 4 am para desahogar tus miedos o contarle la nueva idea que tienes, siéntete orgulloso/a de poder tenerlo en tu vida. Los amigos son la familia que uno elige. Encontrarlos y mantenerlos es un trabajo difícil, por lo que tener amigos así es una de las grandes cosas que has logrado.
Has cometido errores.
Los errores son inevitables en una vida digna de ser vivida. Son muy importantes mientras puedas aprender de ellos. Te enseñan exactamente lo que quieres y quién quieres ser. No te de miedo de cometerlos, pero aprende lo más que puedas de ellos.
Algunos días te quieres bajar del mundo un ratito.
Tal vez sea debido a una separación, la pérdida de un trabajo o la vida con su constante sube y baja… Algunos días son un poco más difíciles que otros y quieres salir corriendo del mundo por la puerta de emergencia.
A pesar de eso, estás seguro que te harán más fuerte, más agradecido, más compasivo y más sabio. Las personas con el espíritu más hermoso que conozco no “nacieron” de la nada, sino que supieron sobreponerse a los días complicados y sacaron el mejor aprendizaje del mismo, haciendo brillar sus sonrisas mucho más.
Hace un año no eras ni la sombra de lo que eres ahora.
Cada cumpleaños te sientes una persona muy diferente a la que eras hace apenas un año. Tu evolución y crecimiento constante se reflejan en todas esas experiencias que tuviste, errores de los que aprendiste y lecciones que te hicieron ser la persona que eres hoy.
Sigamos viviendo como mejor sabemos hasta que podamos descargar las benditas instrucciones.
Kommentare